Zapatero y yo

He inaugurado esta sección porque no podía desaprovechar la oportunidad de contaros esto, que luego se olvida (Freud diría que es por la censura sobre el inconsciente, yo creo que es para guardar sitio para más datos, que la cabeza es grande pero no tanto).

Yo estaba en una especie de congreso, con algunas amigas de Burgos. Yo quería hablar con Zapatero o algo por el estilo, y al acabar, salimos todos del edificio y ZP me preguntó si iba con ellos (su mujer y él) en el coche (un Mercedes antiguo o algo así). Yo dudaba, ante la perspectiva de ir sola. Lorena (una amiga del mundo real) me iba a acompañar, pero finalmente no vino, no sé por qué. Quizás Amanda pudiera venir conmigo, pensé, pero recordé lo mal que le cae ZP. Sin embargo, ella sí que vino, pero detrás, en su propio coche. Llegamos a nuestro destino, que resultó ser el garaje de mi casa de Burgos, y para subir del sótano utilizamos las escaleras. Pero había un tramo de ellas que... no había escalones. Sólo unos grandes clavos que sobresalían de la pared, a los cuales debíamos agarrarnos para continuar hasta el siguiente tramo de escaleras, cual rocódromo. Pero, al hacerlo, ZP cayó al suelo, a más de 2 metros de altura, de espaldas, teniendo que llevar desde entonces un collarín. Al subir a la planta de la calle, abrimos la puerta y un montón de periodistas hacían preguntas, acosándonos con sus cámaras y focos. Junto a ZP había un niño pequeño, rubio, al que espetó que no era necesario que explicase nada a los fotógrafos.

¿Raro, eh? ¿Alguna interpretación?